Están pasando muchas desgracias a nuestro alrededor. Es preciso comprender que debemos utilizar las dificultades a nuestro favor y la mejor manera es observar que además de los problemas que tenemos al mismo tiempo suceden situaciones para agradecer como la solidaridad que despiertan nuestros problemas. ¡¡Siempre hay alguien que está dispuesto a ayudarnos!! Y también tenemos los abrazos que recibimos, las sonrisas de las personas queridas, el sabor de la comida, la música que escuchamos, tenemos manos para hacer cosas y salir adelante, las ideas nuevas…
Esta es una filosofía que nos posibilitará dominar y superar todas las dificultades. Al pensar, sentir y actuar de esta manera comenzamos a tomar las riendas de nuestra vida. No hay que fijarse solo en el lado negativo de la Vida, también hay un lado positivo. El optimismo se aprende. Cuando nuestra mente solo se fija en lo malo que hay se acostumbra a este modo de pensar y ya se vuelve un hábito quejarse, por lo mismo, cuando nos fijamos en lo bueno que hay en lo malo, comenzamos a ser más optimistas y como consecuencia esperamos lo mejor de todas las situaciones y de las personas. Dejamos de ser pesimistas alegres que son las personas que van alegremente por la vida…ESPERANDO LO PEOR. Y te lo dicen: “¡¡es que hay que preocuparse de algo!!”.
Tenemos que aprender a utilizar el razonamiento correcto ante cada persona y situación. Seguro que estamos pensando en este momento: “todo esto ya lo sabemos”. ¿si? Observémonos y descubriremos que muy a menudo nos olvidamos de razonar correctamente y nos tomamos todo muy personal, culpamos a los demás de nuestros sentimientos y además hacemos una historia de rencor que nos repetimos constantemente.