A pesar de los altos niveles de calidad de vida que actualmente disfrutamos, la mayoría de las personas no gozan del bienestar total, debido a su mente. No sabemos pensar adecuadamente y la ansiedad se ha convertido en un modo de vida normal. La mente se ha adueñado de nosotros mismos: todo el día pensamos y pensamos y pensamos. Pensamos en un futuro que todavía no existe, tratando de arreglar hoy lo que todavía no ha pasado, generándonos mucho miedo ante lo que no podemos controlar y nosotros insistimos en controlar. El miedo comanda nuestra mente y llega un momento que ya no somos dueños de ella. Le mente-miedo se apodera de nosotros.
Independientemente de nuestras circunstancias podemos realizar algunos ejercicios de pensamiento para mejorar nuestra salud mental y emocional.
Debemos cambiar algunos hábitos y comenzar por venerar la vida. Esto es muy fácil. Me explico: la Vida es sagrada y no nos damos cuenta que las cosas que hacemos por vivir no son la Vida, sino cosas que hacemos debido a la vida que llevamos.
Te despiertas todos los días y aquí estas en tu rutina, pero que pasaría si a esas rutinas que hacemos en automático, sin pensar, le prestáramos más atención. Por ejemplo cuando te levantas en la mañana, detente un segundo y sonríe, al principio será una mueca, pero después, este nuevo hábito te saldrá natural. Con este simple acto ¡¡Ya estás venerando tu vida!!. Acabas de dejar de ser una maquina humana y ahora eres mas consciente de ti, dentro de tu rutina.
Cuando estás en tu coche, después de cerrar la puerta, detente un segundo y observa como respiras. Cuando bajas las escaleras, presta atención a cada escalón, a cada movimiento que haces. Cuando te vistes, presta atención y ponle cariño a esta actividad y así toma este nuevo hábito de estar presente y ¡¡vive en todas tus actividades!!.
Venerar la vida es estar presente, aquí y ahora. Es traer la mente del futuro que te estas imaginando, si, imaginando, no existe, existe nada mas que en tu cabeza. El miedo es psicológico, no es real, está en tu imaginación. Es la mente en un futuro que todavía no puedes controlar. ¿Cómo no vas a estar ansioso/a?.
Venerar es el vivir el presente, no dejar escapar un segundo del día que se nos presenta. La paradoja divina es que cuando estas prestando atención a las rutinas, tu mente no tiene espacio para las preocupaciones, porque las preocupaciones surgen cuando tu mente se va a un futuro. ¿Podemos controlar el futuro? No. El presente si, porque lo estás viviendo ahora. Tu mente está aquí y ahora.
No centres tu mente en las mil cosas que tienes que hacer, sino en la única cosa que puedes hacer ahora y si tienes que planificar; trata de no hacerte películas mentales que te catapultan al futuro incierto.
Venerar la vida es estar consciente de ti mismo mientras haces tu rutina y esto nos ayuda en nuestra salud mental. Cuando veneras la vida, te das cuenta que estás en armonía con todo y con todos.